sábado, 16 de enero de 2010

Cazador o Presa

El firmamento es un lienzo de quinientos hilos.
Carnada de un secuestro voluntario, huérfano de caricias.
Tenso el Arco. La presa es un sincero caminante.
Mudo, pero habla. Sordo, pero escucha.

Talvez soy yo la presa.
Y el firmamento un simple paño desagarrado.
Que confuso se ha vuelto este primer encuentro.
Que escasas se han vuelto las sonrisas.

Se evapora el anhelo y con la espalda entumecida bajo la flecha
Mis manos convulsionan. Los ojos se endurecen.
El mensaje se esclarece en el letargo.
Duerme, viajero. Los besos que esperaba no son los tuyos.


Colaboracion: Susan Pevensie

No hay comentarios:

Publicar un comentario